sábado, 6 de noviembre de 2010

El pavo real

Amigas, después de varios días de desaparecida, aquí estoy de vuelta... Las extrañé!
Les cuento que hoy tuve una reunión conmemorativa para egresados en mi universidad, y tenía la esperanza de encontrarme con el desconocido Nº1 del post anterior. Pero no... Pucha, che. Yo quería ver si esta vez siguiendo el consejo que me dieron, de ponerle cara de culo o ni mirarlo, me daba resultado, pero tendré que dejarlo para la próxima vez que el destino nos cruce por ahí.
La que sí tuvo suerte con el tema de las miraditas fue Luciana. Me contó hace unos días que había empezado a salir con un tipo que trabaja a la vuelta de su casa y que ella siempre miraba por la ventana al pasar. Le encantaba, le parecía un bombón. Y resultó que un día lo vio por la calle hablando con una amiga que ambos tienen en común y no sabían. Ella se puso re-nerviosa porque cuando los vio dijo, uy, lo voy a tener que saludar. Y lo saludó. Temblando como una adolescente. Y para qué te explico que Luciana es una diosa y él no tardó nada en quedarse prendado de ella. Además él también la había estado mirando todo este tiempo. Resulta que Luciana tuvo un bebé hace unos meses, con otra pareja que ya desapareció del mapa (tema para otro post...) y este muchacho, Fernando, le dijo: "Yo te he visto pasar desde que tenías una pancita así (con el gesto indicaba chiquita), después así (más grande) y después con el cochecito". Mirá si no la tenía calada, qué maestro. Después averiguó todo lo que quería saber a través de esta amiga en común y le pidió el teléfono de Luciana. Finalmente la invitó a salir y ella aceptó fascinada. Por supuesto las salidas hasta ahora han sido al mediodía o a la siestita porque no puede dejar mucho tiempo al bebé. Y Fernando no tiene ningún problema con eso, al  contrario, lo disfruta porque es algo fuera de lo común. Como Luciana.

Conclusión, no dejemos de mirar que por algún lado anda el sapito encantado. Pero tampoco miremos taaaaanto, que es bastante cierto eso de que si te hacés la interesante lográs encender el motorcito que los hace mover. No hay que darles a entender que tienen todo servido, sino que van a tener que laburar un poquito para ganarnos. Pienso que tal vez eso los estimula, el desafío, el ponerse a prueba. Ahí les sale el instinto animal de querer conquistar a la hembra. Tienen que poner toda la carne al asador para demostrarte que ellos son el especímen más adecuado para la reproducción. Es biología básica, chicas... Hay que dejarlos que hagan su gracia, como el pavo real cuando despliega su plumaje frente a la pavita para impresionarla. Que desplieguen! Ya sean regalos, flores, palabras, atenciones. Sé que algunos no son muy creativos, pero como bien me preguntó una vez la psicóloga, ¿les damos el espacio para que lo hagan? Yo me quejaba de ser siempre  la que organizaba todo, la que tenía todo bajo control, y consideraba que mi pareja era un quedado. Un poco lo era, sí, pero después descubrí esta gran verdad de que él no hacía nada porque yo  planeaba todo por los dos. Inconcientemente no dejaba lugar para su creatividad y su iniciativa de puro impaciente y estructurada que soy. En el momento que me cayó la ficha sobre esto y empecé a hacerme a un lado para darle su lugarcito la cosa cambió totalmente. El efecto no fue prolongado porque yo misma lo saboteé al retomar mi actitud de controladora, jaja. Es que lo tengo muy arraigado, pero eso ya es tema para seguir trabajando en mi terapia. A ustedes les tiro la idea, prueben, y vean si poniendose en actitud de espectadoras en su relación logran que el pavo sacuda más las plumitas y muestre todos sus colores. Después me cuentan cómo les fue.

2 comentarios:

  1. hola Tiana y chicas. La verdad q es muy lindo sentir q el sapito en cuestión se pone a galantear mostrando sus plumas, sus colores, pero mejor es aún saber que ese despliegue va acompañado por la veracidad y no es una cascarita q se va a caer a los dos meses (por decir un tiempo)
    Acá entre nos, estoy podrida de las careteadas. Por ahí es mejor alguien más simple pero más verdadero.
    Nos encontramos prontito
    Gracias Tiana por reunirnos en tu blog. Un beso grande

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  2. Querida Tiana, te cuento que lo del pavo real es absolutamente cierto, yo tuve al sapo-pavo haciendo su gracia durante algunos años,pasaron otros sapos de por medio y el seguia ahi, siempre encontrando la oportunidad para desplegar sus plumas, pero yo no me daba cuenta...Hasta que un dia el sapo-pavo se harto, y me dijo, llamame cuando quieras, yo me canse!!! Y ahi se me prendio la lamparita a mi, sin querer todo su despliegue habia dado resultado...

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